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domingo, 18 de noviembre de 2018

Chile Bolivia - Día 28

8:34: Al mercado de los hechiceros ese. 40 minutos cuesta abajo dice el GPS.

9:32: Llegamos. Todavía están abriendo, que vagos. Nos sentaremos un ratillo a esperar en el parque este.

Nada, abren a paso tortuga. 

Lo peor es que damos una vueltecita y casi todo son puestos de recuerdos para guiris, touroperadores y restaurantes con el menú en inglés. Todo muy auténtico, si señor.

Cierto es que hay algún puesto curioso (esas llamas disecadas ...😵), Pero son los menos.

Pa mi que las brujas de ahora ya no compran aquí, que decepción.

Nada, a la siguiente parada prevista, plaza de San Francisco. Está bien, muy animada, con su iglesia ...

... y sus cebras. Parece ser que se dedican a bailar para entretener a la chiquillería.

El tiempo que íbamos a dedicar al mercado lo invertiremos en recorrer la avenida principal, la zona más moderna de la Paz.

13:23: Después del paseo la idea es comer en el mercado este, que dicen que es una maravilla.

Pero está todo cerrado, aquí los domingos se trabaja poco. No pasa nada, por aquí he visto múltiples opciones para comer que no son pollo.

Por ejemplo aquí. ¿Señorita, que tiene? Almuerzo. Jiji, eso ya me lo se. Es el plato del día, que siempre consiste en una sopa, un segundo y un minipostre. Hoy tienen trucha al limón, riquísimo.

Después de comer hacia la calle Jaén, un imperdible según la guía. 

Mira, el cambio de guardia.

Y pasamos por la plaza de la Paz. Muy chula.

La calle Jaén bien, pero es que es sólo una calle.

Y ahora no se. Pa mi que me sobran días aquí. Un clásico en estos casos, vamos a coger el medio de transporte más cercano, al azar, a ver dónde nos lleva. En este caso pillamos el  teleférico blanco.

En un parque atestado de críos hemos acabado. Daremos una vuelta por aquí.

Es una zona residencial, un tanto sosa. Cervecilla del super y pal hostel.

19:02: Ya estamos de regreso, tres teleféricos hemos enlazado para llegar. 

19:56: Sale del hostel un huésped. Regresa a los dos minutos con una cerveza. Perdone, caballero, ¿dónde ha comprado eso? Aquí al lado dice, a por una que voy.

20:35: El cervecero me pide un cigarro. Resulta que es de Irán. Sientese hombre y cuente qué hace por aquí.

Y así se acaba el día, en el patio de un hostel boliviano aprendiendo cosas de Persia 😀. Me encantan estas cosas!.

Mañana no tengo claro dónde iré, en cualquier caso aquí os lo contaremos. Buenas noches!!!!

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