Dia 12

08:30. Todos reunidos para partir hacia Hakonen, un parque natural que hasta tiene su volcán y todo. Y se puede "sobrevolar" en teleférico viendo como sale el humillo. Y se puede ver el monte Fuji en la lejanía. Qué ganas de llegar. El humano que causó baja los dos últimos días se ha reincorporado y nos ha traído jugosas anécdotas que incluyen nipones borrachos, cosa que por otra parte abunda bastante por aquí.

12:34. Después de tres trenes, uno de ellos bastante peculiar ya que avanzaba en zig zag como reptando por la montaña, llegamos. Nos ha llevado un buen rato, al final hemos echado media jorná en el camino. Eso sí, estaba todo muy bien indicado, con sus simpáticos cartelillos. Bueno, al lío, vamos a subir al volcán.

13:02. Que inesperada contradicción. Nos informan de que el volcán se ha levantado travieso y no podemos ir, no sea que le de por escupirnos encima. Hemos venido aquí para nada :-(. Que se le va a hacer, iremos a un lago que hay aquí cerquilla.

13:45. Llegamos al lago. Bueno, está bien. Y hay dos barcos piratas, que tienen pinta de ser una turistada, pero que son nuestra única opción para no volver por donde hemos venido, así que los cogeremos. Pero antes nuestra última comida.

14:32. La última comida incluía una cosa blancuzca sobre la soja que se podían haber ahorrado. Hoy creo que no he acertado, espero que el barco no se mueva mucho o esto puede acabar en un vomitivo desastre.

15:32. !Suelten amarras! !Desplieguen la mayor! !Avanti a toda vela! Perdón, perdón, que con la ambientación del barco me he venido arriba. El trayecto es cortito y en un momento dado se puede ver el Fuji, allí a lo lejos. Al final no ha estado tan mal.

16:23. Ahora tenemos que coger un bus. Nos dicen que este de aquí. Es un autobús urbano, así que el trayecto no puede ser muy largo. Va llenito, me toca ir de pie apretujado.

16:53. Pués el trayecto no va a ser tan corto.

16:58. Atascazo, esto se mueve a 5 km por hora.

17:12. Y no avanza, que agobio, que agobio, que agobio.

17:24. No puedo más, me tiro, te juro que salto por la ventanilla, la muerte es preferible a estar encerrado aquí. Espera, se ven luces a lo lejos, aguantaré un poco más.

17:56. !Por fin! !Llegamos! Ya estamos fuera del autobús de la muerte, un minuto más y me arranco las venas a picotazos. No me esparaba algo así, con lo organizados y lo bien preparaditos que tienen los artefactos de moverse esta gente.

18:08. Estamos en la estación de tren de Hakone. Como todas las estaciones está rodeada de tiendas, pero a estas alturas todas me parecen iguales. Y además están cerrando ya. Los "bares" también. Acabamos en un burguer pidiendo unas cervezas. Sí señorita dependienta, sólo cerveza, sin hambuerguesa ni nada, no nos mire así.

18:56. Tren de regreso. Después de este tendremos que coger otro y después el metro. Nos queda una tiradilla para llegar al hotel.

20:23. Estamos. Toca enmochilar todo (dedos cruzados, que quepa todo por favor) y descansar. Mañana 17 horas de viaje. Que pereza.

Dia 11

06:30. Suena el despertador. Me levanto. Tengo los ojinos como los oriundos de aquí. La somnolencia marca valores máximos. Necesito un chute de café. Del de la maquina, del bueno, no la cosa esa que ponen en el hotel.

06:58. Salimos hacia el mercado bajo una intensa lluvia. Tiene pinta de tirarse todo el día lloviendo. Valla faena.

07:38. Llegamos al mercado. O eso creemos. Está muy vacío, no va a ser aquí. Vamos a buscarlo.

08:03. Nada, que no lo encontramos. Preguntamos. Sí, estamos en el mercado, en el mismo centro, pero hoy está cerrado. Nos enteramos de que los domingos no abre. Tiene huevos. Madrugón y calada para ir a la macro pescadería el día que cierra. Sólo hay abiertos algunos puestos de comida. Lo más parecido a un animal marino que vemos es un abuelete vestido de calamar.  Hay que ver como nos vemos por nuestra mala cabeza. Que torpes, que verguenza, no se lo contéis a nadie.

09:06. Están cerradas hasta las cafeterías. Tras muchas vueltas encontramos una abierto. Yo repito la calabaza que la otra estaba muy buena. Buaggg! No es un pastel, es una fruta insipida a la que han dado una dulce apariencia. Que malvados. Este día va de mal en peor.

10:30. Bueno, pués nada, iremos ya al segundo objetivo del día, el parque de Yoyogi, a ver si remonta el día. Parece ser que allí se juntan tipejos que gustan de lucir extraños atuendos (vamos, frikies). Con suerte la cámara cazará alguno.

11:37. Llegamos. Pegadita al parque hay una calle de ropa normal y pegadita a esta una de ropa rara. Nos dirigimos de cabeza a la segunda.

12:32. Oye, pués si que había cosillas peculiares en las tiendas estas. No está nada mal. Ahora toca una cervecilla para descansar y luego nos meteremos en el parque.

13:44. Llevamos una hora andando por el parque y no hemos recorrido ni la mitad de la mitad. Es gigantesco. Pero bueno, con su templo, sus señoras que van a misa y alguna boda que nos encontramos, vamos pasando la mañana mas o menos entretenidos. De los frikies no hay ni rastro, la lluvia los debe de haber auyentado.

14:40. Salimos del parque y buscamos un sitio para comer alejados de la marabunta de nipones consusmistas que han invadido las calles. Hoy toca un arrocito frito.

15:43. Regresamos a la calle rara para ver las tiendas más detenidamente. Misión imposible, esto es el acabose, gente por doquier, no se puede ni respirar. Quita, quita, mejor tiramos para el parque que al menos habrá aire para todos.

16:09. Ya en el parque parece que empieza a asomar el sol y los rarunos. Hacemos una paradilla para contemplar las cabriolas que realizan unos señores rockabillies que se quedaron atascados en los años cincuenta.

16:54. Seguimos nuestra vuelta por el parque, que está muy animado con su gente haciendo botellón, picnic, pompas de jabón ... Merece mucho la pena, si venís a este país no os lo perdais. 

17:32. Se acabó el parque. Tiramos hacia el tren. Según el mapa no está muy lejos :-).

19:45. No está muy lejos = más de dos horas andando. No aprendemos, pero hay que quedarse con el lado positivo, se me van a quedar unas patitas de pollo atlético que van a ser la envidia de mis congeneres.

21:09. Tras otra pequeña caminata llegamos al hotel. Que cansancio. Que bien voy a dormir.

Dia 10

09:40. Desayuno. Hoy somos uno menos. El del pelo largo aprovecha que su viaje a Japón coincide con una importante fiesta de su religión que se celebra aquí y nos abandona durante dos días para cumplir con sus obligaciones de heavy-metalero. Nosotros hoy vamos a tirar para Kamakura, un pueblo costero con sus templos y su buda gigante que según la guía es bastante tranquilo. En una horilla estamos allí.
El día esta nubladillo, la playa no parece la mejor opción pero ya está decidido.

11:43. Al final entre ir a la estación y tal hemos tardado un par de horas. El pueblo está bastante bien. Hay gente pero no en demasía y está lleno de tiendecillas. Nos dirigimos a un templo que resulta ser de pago, y como empezamos a estar un poco astiados de lugares santos mancillados por el mercantileo pasamos de entrar y nos dirigimos directamente hacia el buda grandote.

12:34. !!Ualaaaa!! Cuando uno va a ver algo que se llama buda grande espera una cosa de tamaño considerable, pero es que es gigantesco. Que pasada. Si hasta engulle gente. Quiero decir que hasta se puede visitar por dentro.

14:09. Llegamos a la costa. La playa está bien, le faltan chiringuitos pero tiene pinta de molar en verano. Por el camino hemos visto cómo el tren escupe ordas de turistas. Este pueblo va a llegar a su máxima ocupación de un momento a otro. También vemos unos cartelillos que indican hacia donde uir en caso de shunami. Pone que hacia al mar, que corras pa'l otro lao. Menos mal que avisan, si ni a lo mejor me da por correr hacia la ola asesina.

14:45. Comida. Hoy como hace fresquillo me pido una sopa calentica con fideos de esos que ponen aquí y un poquino de arroz.

15:34. De tienda en tienda volvemos hacia la estación. Caen unas gotillas pero no pasa nada, uno es precavido y ha traído el chubasquero. Mierda, el chubasquero está en el hotel. Como esto arrecie voy a llegar con las plumas chorreando.

16:35. La lluvia va a más. Mejor tomamos un café y esperamos a ver si escampa.

17:09. No escampa. Toca calarse hasta la estación, total con este tiempo aquí no hacemos nada. A juzgar por como está el andén lo mismo han devido de pensar varios cientos de humanos. Yo aprovecho para colarme en la mochila de uno de estos que al menos se está calentito.

17:20. En el tren de vuelta al hotel. Es un regional y el trayecto se hace un pelín pesao.

19:40. Ya estamos en el hotel. Esta vez sólo hemos sufrido un ligero despiste. Nuestro radar va mejorando.

20:58. La cena de hoy de nuevo en el hotel que hoy no se puede trasnochar. Mañana hay que madrugar para ir al mercado de pescado y no es cuestión de estar paseando cual zombi somnoliento entre los besugos. En esta ocasión nos la hemos jugado y en lugar del tradicional sandwich hemos escogido unas empanadillas o algo así. Veamos como están. Bua, esatán rellenas de arroz blanco. Que decepción. Hoy creo que no ceno.

Dia 9

09:20. Siguiendo el horario previsto ya estamos desayunando. Yo un un pastel con forma de calabaza de Halloween. Aquí se han debido liar con las fechas y llevan todo el mes celebrándolo, con sus escaparates decorados, sus disfraces ... Se les ve que ponen tantas ganas que me da no se qué sacarles de su error, así que no les digo nada.

10:47. Llegamos a nuestra primera parada de hoy. En la estación hay un ambientazo, con una geisha-cabezona y señores regalando cosas que no me dejan revelar, ya que alguno de estos cutres pretenden colarlas como regalos legítimanente comprados cuando lleguemos a España. Yo ahí lo dejo, cuidado con lo que os cuelan como un presente traído del Japón.

11:04. Salimos a la calle y !guau!. Esto es como el mercadillo del pueblo pero a lo bestia, con su puestos de comida, ropa, gallumbos ... Si hasta hay algunos que se desgañitan gritando las virtudes de su mercancía.

12:26. Tras dar una vuelta por los puestos, muy curiosos ellos, vamos a un parque que hay aquí al lado. Es enorme, hasta el zoo de Tokio está incluido en el mismo. Y contrasta un montón la algarabía de la calle con el silencio del jardín. Hay varios templos y artistas callejeros para entretener al personal y todo. Y un totem indio que no se muy bien qué pinta aquí. No le falta detalle.

13:41. Hora de comer. Atún a la plancha con soja y para picar pescadito frito. Como siempre muy rico.

15:09. No lo he comentado hasta ahora. Aquí el tema postre en los restaurantes no se estila. Alguno de los nuestros es adicto a los postres (por supuesto yo no). Esto implica una parada obligatoria cada día en un café para tomar un cachino tarta. Siempre acabamos en alguno donde la edad media de la clientela ronda los 70 años. En el de hoy deben estar todos cerca de los 90. Nuestro radar para buscar sitios frecuentados por bellas señoritas falla estrepitosamente.

16:15. Siguiente barrio. Ikebukuru. No parece haber mucho, sólo las consabidas tiendas de electrónica, entre ellas un Bic camera. Alguno aprovecha y hace acopio de cámaras de fotos, están muy baratas. Yo lo sopeso, pero desecho la idea tras consultar mi cuenta bancaria. Uno es un pájaro responsable y no se va a gastar en juguetitos el dinero reservado para el alpiste del mes.

18:23. Cogemos el metro. !!Flipa flipa!!. Parece que todo los tokienses estén aquí metidos. Pero si hasta se atascan en las escaleras formando una masa humana que casi ni puede fluir. Por dios que agobio.

18:48. Llegamos al City Hall, el lugar ese al que ayer no pudimos llegar traicionados por nuestro sentido de la orientación. Mira que bien, nada mas bajar hay cartelitos que indican que es por ese pasillo de ahí.

19:10. El pasillito de las narices no tiene fin. Yo juraría que por aquí debía ir otra parada y se les ha olvidado hacerla.

19:15. Por fin llegamos. El City Hall (ayuntamiento para entendernos) es grande. Muy muy grande. Jartá de funcionarios que deben caber aquí. Desde el mirador la vista es impresionante. Este pueblo es inmenso. Normal que nos perdamos. Cualquiera se aclara ahí fuera.

20:34. Última parada de hoy. De nuevo Electric city, donde aprovechan para comprar los últimos cachibaches eléctricos. Damos una vueltecilla. Por fin vemos a las señoritas que invitan a los transeuntes a entrar en los maid cafes. Las visten para aparentar que tienen la edad de un polluelo que acaba de mudar sus primeras plumas. Fíjate, con los formalitos que parecían y nada más caer la noche toda la población masculina se transforma en unos salidillos. Entre el cansancio del día, tantas lucecillas y el ruido yo ya estoy al borde de un ataque de epilepsia. Mejor tiramos para el hotel ya.

21:43. De vuelta en el hotel. Hoy la cena consiste en un sandwich que tomo en la habitación. Puede parecer triste pero después de tantos días de viaje se agradece un rato de relax en la intimidad del hogar. Y de postre unos tragos del bote ese azul, que parece ser que ayuda a conciliar el sueño. Buenas noches.