Dia 6

08:05. Sin desayunar para dormir más (cuestión de prioridades) llegamos a la estación preparados para partir hacia Kioto.

10:30. Llegamos a Kioto sin perdernos ni nada, el tema tren está más que controlado.
Ahora toca desayunar y hacer el planning del día. Así a primera vista nos salen unos diez sitios, así que sin más dilación tiramos hacia el primero, el templo ese de las puertas que sale en todas las fotos de Japón. Total, está aquí al lado.

12:30. Llegamos al templo. El que está ahí al lado. Sin perdernos. En una hora y cuarenta y cinco minutos. Tenemos que replantearnos seriamente nuestro concepto de distancia en este país.
El templo mola un montón, es distinto a cualquier otro. Y es enorme, como para echar aquí el día entero.
Recalculamos nuestra ruta cual GPS. El nuevo plan consiste en reducir la lista de monumentos a dos: templo budista (me encantan, me encantan) y el barrio antiguo, con sus geishas. Todo ello en bus, claro.

13:32. Legamos al templo budista. Nada que ver con el mercantileo del templo de Tokio. Es mucho peor, gente y tiendas por doquier. !Si buda levantara la cabeza os reencarnaba a todos en cucarachas! !Herejes!.

16:06. Después de visitar el merca-templo llegamos a la zona antigua, pero antes habrá que comer algo. Por aquí los precios son disparatados. Acabamos en la cadena de comida ultra-rápida (la de la maquinita) y oye, de nuevo comemos super bien por cuatro duros.

17:10. Zona antigua. Es enana, sólo unas callejuelas. Y sólo vimos una geisha. Deben de salir más tarde, con la fresca.

18:47. De vuelta a Hiroshima. Kioto bien, para un día. En mi mente era una ciudad más tradicional, pero no, es bastante parecida a otras.

21:09. Llegamos. Hoy de cena un sandwich de la tienda de enfrente del hotel. Hemos pasado el día sin anecdotas reseñables, sin perdernos y sin interactuar con locales. A lo soso, como los pajaros normales.