Dia 5

08:05. Tomando el desayuno. Esta vez un no-typical japaness breakfast (un cheese cake). La verdad es que no se que toma esta gente por la mañana.

08:35. Cogemos un tren hacia la isla de Miyiajima. Tiempo de espera en la estación 4 minutos.

09:27. Cogemos el ferry a la isla. Tiempo de espera en el puerto 3 minutos. Lo estamos clavando.

09:45. Llegamos a la isla, esa tan famosa con su arco en el mar que sale en tantas fotos. A primera vista mola bastante. Y está llena de ciervos que se acercan a ti. !Que monos!. Algunos de los integrantes del grupo quieren hacerse una foto con un ciervo, pero están todos cogidos. A ver criaturas, consejo, no digaís burradas en voz alta, como por ejemplo "A ver si se quitan ya esos cansinos de los cojones", pensando que nadie os entiende, porque a lo mejor son de algún país, como por ejemplo Urugay, y sí os entiende. Por suerte los cansinos uruguayos se lo tomarón con humor y se pusieron a hablar con nosotros. Antes de Japón habían hecho un tour por España, parando en Plasencia, que cosas.

10:12. Los ciervos son adictos al papel. Uno de ellos se nos come medio mapa. !Que traviesos!

10:30. Pedimos unas ostras (en la isla hay cantidad de puestos que las venden). En mi caso rebozadas, buenísimas. Como lo habría disfrutado si me hubieran dejado los putos ciervos. !Asco de bichos! En cuanto te ven con comida te acosan y hasta intentan cornearte. Por suerte las autoridades han estado listas y le han cortado los cuernos a todos estos seres diabólicos para evitar una masacre de turistas.
La isla esta llena de templos de la religión esa suya, muy chulos aunque un poco peculiares. Lo de las estatuas con gorrito es lo más.

12:54. Tras patearnos toda la isla con la ayuda de lo que quedaba de nuestro mutilado mapa toca hacer las compras de rigor. En la entrada del pueblo hay cantidad de guiri-tiendas. En una de ellas uno de los nuestros, por alguna razón desconocida decide coger una de esas horrendas esferas con agua y "nieve" dentro. La esfera acabó en el suelo echa pedazos. Hasta ahí todo normal, patosos los hay en todas partes. Lo extraño viene cuando se ofrece a pagarla (en realidad con la experanza de que la dependienta le diga que no hace falta), le cobran la mitad y le dice que espere. Diez minutos después aparece la dependienta con un tarro de cristal lleno de agua, la nieve de la bola y la cosa horrenda que había dentro. Y se le da, como diciendo "no, no, tu has pagado la mitad de esto y te llevas la mitad de esto". Honrados son un rato.

14:43. Tras bajar del ferry (tiempo de espera para cogerlo: 1 minuto, hoy nos estamos saliendo con el horario) comemos un arroz con ostras presentado de una forma muy japonesa. Muy rico.

15:41. Cogemos el tren de vuelta.

16:00. Llegamos a Hirishima y vamos drectos al palacio imperial. Solo pudimos ver por fuera, o sea, los jardines, porque cuando llegamos el palacio en si ya estaba cerrado. No está mal.

18:22. De vuelta hacia el hotel parada en otro megaedificio de cosas que se enchufan. A mi al principio me gustaban pero ya empiezo a estar saturado, es que entre las luces y el ruido me marean. Debe ser que soy un pájaro más de campo que de ciudad.

20:40. Parada para cenar, en un sitio de esos que sacas el tiket de lo que quieres en una maquinita, se lo das al empleado y te trae la comida. Pero así, es casi instantaneo, el plato que mas tarde llegó lo hizo a los 2 minutos de haber sido pedido. El concepto de comida rápida llevado al límite.

10:28. En el hotel. A dormir, que mañana toca madrugar para ir a Kyoto.