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jueves, 7 de julio de 2011

Perú 16. Camino inca día 3. Primera parte.

  • Distancia pateada: 10 km.
  • Desnivel pa´rriba: 300 metros
  • Desnivel pa'bajo: 800 metros
  • Tiempo sufriendo: 3 horas.

Como estaba previsto a las 5:10 ya estamos todos en pie tomando nuestro te de coca. El tercer día la distancia que se recorre y sobre todo la dificultad es bastante menor que la de los días anteriores, así que nos lo tomamos con calma y no salimos hasta las 7. Hoy volveremos a la civilización (mas o menos, quiero decir que llegaremos a un sitio en el que hay agua caliente y restaurante, ya está) y la idea es llegar antes de que lo haga el resto de la gente para evitar tener que hacer cola para ducharnos.
Mientras llegan las 7 a vaguear, a disfrutar del paisaje. Yo creo que aunque pasara allí meses todas las mañanas me levantaría con la boca abierta, no de sueño, que también, sino de admiración hacia el sitio en el que estamos. Además Adam aprovecha para grabar unas imágenes y para hacernos a cada uno una breve entrevista personalizada (fíjate, a lo mejor acabo saliendo en la tele hungara, que ilu).

Camino inca. Día 3.
Camino inca. Día 3.











Y después de hacer el vago un rato otra vez en marcha. Toca el tercer y último paso, el Phuyupatamarca, de 3670 metros. Que queréis que os diga, comparado con lo que llevamos este paso no es nada. Una cuestecilla y no muy larga, cuatro escalones, ... hasta da vergüenza llamarlo paso de montaña. Eso sí, si hasta hoy los sitios por los que caminas son una pasada, el tercer día es que ya no se cómo nombrarlo. Hay trozos abiertos que dejan ver las montañas y los valles y otros completamente cerrados por la espesura de la vegetación que ni siquiera deja ver el sol. Orquídeas, árboles enormes, bichejos,.... Podría decir que es maravilloso, espectacular, la pera limonera .... y así y todo me quedaría corto. También, por primera vez en el camino, aparecen los inca túneles, que son (quién lo diría con ese nombre) túneles, alguno relativamente largo, excavados en la roca por los incas.

Camino inca. Túneles.
Camino inca. Día 3.













El resto se pone a hacer fotos como locos de todo (cosa más que entendible) y yo que voy con las pilas justitas (las de la cámara, aunque ahora que lo pienso de las mías personales tampoco es que fuera sobrado) tiro para adelante. Pasamos el paso y empezamos a bajar la bajada (que redundante no?). Si la subida es más suave que la de los otros días, la bajada ......no, para nada. De nuevo es increíblemente inclinada y con unos escalones casi tan altos como yo. Pero como no hay prisa, despacito y pasito a pasito se baja sin mayor problema, ya que además este tramo no es muy largo. Y luego, por fin, después de dos días y medios, un trocito de camino que con un poco de benevolencia podríamos denominar como llano. Y para acabar de rematarlo hasta tiene sus ruinas y todo.

Camino inca. Día 3.
Camino inca. Día 3.













Fredy como siempre se ha preocupado antes de salir de decirnos lo que nos vamos a encontrar durante ese día, por si nos separamos. Para el tercer día existe la opción de ir directos al campamento o desviarse por un camino que sale hacia la izquierda unos veinte minutos antes de llegar allí y dar un rodeo de una hora aproximádamente para visitar más ruinas. Uff, esto hay que pensarlo muy despacio: ¿ruinas o ducha caliente? ¿más piedras o cerveza fresquita? ¿seguir andando una hora más o tirarme a la bartola en el campamento?. Al final después de "mucho" meditarlo (la meditación duró 2 segundos aproximádamente) decido ir directo al campamento y en un plis llego allí, a las 12 de la mañana para ser exactos. Se trata del campamento de Wiñay Wayna, que tiene un lodge (pero en ese momento está cerrado por obras) y lo más importante: tiene un restaurante que a su vez tiene !!agua caliente!! y !! cerveza fría !! y !!!! cerveza fría !!!! (uy, no, esto ya lo había dicho). Muy a mi pesar decido dejar la cerveza para luego y pasar primero por la ducha para comprobar si la compacta capa de bloqueador, antimosquitos, roña, más bloqueador y más anitmosquitos que se ha formado sobre mi piel sale o si tendré que convivir con ella el resto de mis días. Por suerte salió.
Las duchas (hay unas cinco) son de pago, no recuerdo cuanto era, pero se que no fue nada caro. Además tienes un límite de cinco minutos para ducharte, pero dado que no había nadie más esperando yo me tiré allí cerca de quince y nadie me dijo nada. No veáis que bien sienta. O mejor, sí lo veáis, ahí os dejo el antes y el después.
Camino inca. Día 3.
Camino inca. Día 3.













Tras la ducha, por fin llegó el momento !!cerveza fría!!. Cuestan 3 EUR, precio que dado el sitio al que tienen que subir el preciado líquido me parece más que razonable. Por desgracia cuando iba por la mitad llegó Pedro, el cocinero, para avisarme de que el resto me estaba esperando para comer. Al final llegaron sólo un ratito después que yo, mientras me duchaba. Y yo ni me había enterado. Que conste que esto tiene una explicación lógica. Nuestras tiendas están en la parte alta del campamento. Y las duchas y el restaurante están en la parte baja. La distancia horizontal entre dichas partes es de unos 100 metros. Y la distancia vertical también. No es una exageración, que de cuestas pequeñas, medianas y grandes ya entiendo un montón, y de verdad que para ir de las tiendas al restaurante o viceversa tienes que pasar por un pedazo de cuesta increíblemente empinada. Cuando llego a la tiendas resollando, Fredy está explicando que podemos ver Machupichu por lo que viene a ser la parte de atrás.

Camino inca. Día 3.
Camino inca. Machupichu.













Y podría decir que el resto del día de tranqui, pero no, todavía quedan un montón de cosas ....

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